El Liberador es un medio de comunicación independiente, de línea editorial libertaria, comprometido con la verdad, la transparencia y la defensa de la libertad individual.
No recibimos pauta oficial de ningún gobierno. Creemos que financiar medios con dinero público —extraído coactivamente a través de impuestos— no solo es inmoral, sino que atenta contra la imparcialidad periodística. Sostener a la prensa con fondos del Estado convierte al periodismo en un producto de marketing político, cuando debería ser un servicio público no estatal: un contralor de los poderes, no un socio encubierto.
En El Liberador no vendemos la verdad al mejor postor. Nuestro compromiso es con los ciudadanos, no con los funcionarios. No aceptamos que la libertad de expresión sea comprada por planillas de publicidad oficial ni que las redacciones se conviertan en agencias de propaganda.
Somos un diario sin padrinos, sin contratos con el Estado y sin filtros ideológicos impuestos desde el poder. Decimos lo que otros callan, y lo hacemos porque creemos que un periodismo libre solo es posible cuando es también libre del Estado.