¿»Comprados» o convencidos?: cuando el cambio molesta a los que fracasaron
La declaración de Mauricio Macri sobre que “a todos los que tenían precio ya los compraron” en referencia a dirigentes del PRO que hoy colaboran o se integran al gobierno de Javier Milei, dice más de él que de los aludidos. Porque cuando un ex presidente reduce el compromiso político de sus exfuncionarios a una cuestión de billetera, está confesando el tipo de liderazgo que ejerció: uno basado en acuerdos transaccionales, no en valores.
La acusación suena, además, profundamente injusta viniendo de alguien que no solo fracasó en su oportunidad de gobernar con mayorías, sino que entregó el poder sin haber hecho las reformas de fondo que prometió. Quienes hoy cruzan a La Libertad Avanza no lo hacen por dinero —no hay cargos, ni cajas, ni estructuras para repartir—, sino por convicción. Por primera vez en décadas, hay un gobierno que dice la verdad, ajusta donde hay que ajustar, y no se esconde detrás del marketing de «lo posible».
Milei, con el respaldo de un electorado hastiado de la casta, de los acomodos, de los pactos entre gallos y medianoche, logró en pocos meses lo que ninguno de sus antecesores se animó: acumular reservas, bajar el déficit, reducir la inflación, y empezar a sincerar una economía devastada por el populismo de siempre… y la tibieza que vino después.
Quienes se suman hoy al proyecto libertario no están siendo comprados: están apostando a una Argentina distinta. Están dejando atrás las estructuras que priorizan a los operadores por sobre las ideas. Y eso duele, sobre todo a quienes todavía creen que el poder se conserva desde el centro de una mesa chica, y no desde la coherencia entre el decir y el hacer.
Macri debería preguntarse por qué tantos de sus antiguos aliados eligen hoy formar parte de un gobierno que, sin prometer cargos ni prebendas, está demostrando que la política también puede hacerse con principios.
En definitiva, lo que algunos llaman «compras», el pueblo ya reconoció como algo mucho más valioso: un cambio de paradigma.
