Vaca Muerta marca un hito: récord histórico de fracking impulsa la revolución energética
En abril de 2025, Vaca Muerta escribió un nuevo capítulo en la historia energética de Argentina al registrar un récord histórico de 2.214 etapas de fractura en un solo mes, superando la marca previa de 1.978 etapas de febrero, según la Fundación Contactos Energéticos. Este hito consolida a la formación neuquina como un motor imparable de crecimiento, llevando a Argentina al borde del liderazgo energético en Sudamérica. Con el fracking como bandera, Vaca Muerta no solo rompe récords, sino también las cadenas de la dependencia energética, demostrando que la libertad económica y la innovación pueden más que las críticas ambientalistas.
El fracking, o fractura hidráulica, es una técnica utilizada para extraer petróleo y gas natural no convencional que se encuentra atrapado en formaciones de roca, como esquistos (shale), a grandes profundidades.
🛠️ ¿Cómo funciona?
- Perforación vertical y horizontal en el subsuelo.
- Se inyecta una mezcla de agua, arena y aditivos químicos a alta presión.
- Esa presión fractura la roca, liberando el gas o el petróleo atrapado.
- La arena mantiene abiertas las grietas, permitiendo que los hidrocarburos fluyan hacia la superficie.
📍 ¿Dónde se usa?
En países como Estados Unidos, Argentina (Vaca Muerta), Canadá y China, el fracking ha revolucionado la producción energética, permitiendo explotar recursos antes inaccesibles.
💬 ¿Por qué es polémico?
Los críticos señalan posibles riesgos ambientales: uso intensivo de agua, contaminación de napas subterráneas, y sismos menores. Sin embargo, defensores del fracking —sobre todo desde una visión liberal o productivista— lo ven como una herramienta clave para la soberanía energética y el desarrollo económico, especialmente si se regula correctamente.
Un 2024 de récords y un 2025 que promete más
El 2024 fue un año estelar para Vaca Muerta, con 17.796 etapas de fractura, un 20.6% más que las 14.747 de 2023. Este crecimiento, impulsado por el auge del shale oil (80% de la actividad) y el shale gas (20%), refleja la madurez de la industria. Empresas como YPF, que acaparó el 49% de las fracturas (8.732 etapas), Vista Energy (2.396) y Tecpetrol (1.453), lideraron el camino, apoyadas por gigantes de servicios como Halliburton (7.745 etapas) y SLB (4.962).
Para 2025, las proyecciones son aún más ambiciosas. La Fundación Contactos Energéticos, liderada por Luciano Fucello, estima un aumento del 35%, alcanzando 24.008 etapas con la incorporación de nuevos sets de fractura, pasando de 10 a 12. Este impulso se apoya en proyectos de infraestructura como Duplicar de Oldelval, que aumenta la capacidad de evacuación de crudo, y Vaca Muerta Sur, que potencia exportaciones. En enero de 2025, la producción de petróleo alcanzó 743.000 barriles diarios, el nivel más alto en 22 años, con Vaca Muerta aportando el 57% del petróleo y el 49% del gas nacional.
Indicador |
2023 |
2024 |
Proyección 2025 |
|---|---|---|---|
Etapas de fractura |
14.747 |
17.796 |
24.008 |
Producción petróleo (bpd) |
605.000 |
743.000 |
>800.000 |
Fracturas por mes (prom.) |
1.227 |
1.483 |
>2.000 |
Empresas de servicios |
5 (10 sets) |
5 (10 sets) |
5 (12 sets) |

El fracking: motor de prosperidad
El fracking, o fractura hidráulica, es la clave del éxito de Vaca Muerta. Cada etapa inyecta unas 250 toneladas de arena y 1.500 m³ de agua a más de 10.000 PSI, creando redes de fracturas que liberan hidrocarburos atrapados en la roca shale. Este proceso, perfeccionado por empresas como Halliburton, SLB, Tenaris, Calfrac y Weatherford, ha permitido perforar pozos horizontales de hasta 4.300 metros, como el récord de YPF en Bandurria Sur.
El impacto económico es innegable. Vaca Muerta genera 4.470 empleos directos e indirectos en Neuquén, transforma pueblos como Añelo en centros industriales y aporta divisas cruciales. En 2024, la producción de petróleo creció un 31.36% interanual, alcanzando 430.654 barriles diarios, mientras el gas tocó un récord de 109.63 millones de m³ diarios. La Agencia Internacional de Energía prevé que Argentina supere a Colombia en producción petrolera en 2025, con 674.000 barriles diarios y creciendo.
Críticas ambientalistas vs. realidad económica
No todo es celebración. Grupos ambientalistas, como FARN y asambleas mapuches, critican el fracking por su impacto ambiental, señalando riesgos de contaminación de agua, sismicidad inducida y emisiones de gases. Un estudio de 2023 vinculó el fracking en Sauzal Bonito con sismos de hasta 4.9 en la escala Richter, y comunidades mapuches denuncian desplazamientos y contaminación en Añelo. Estos argumentos, amplificados por ONG globalistas, chocan con la narrativa de “fracking seguro” de las petroleras.
Sin embargo, las acusaciones carecen de perspectiva. Los pozos están a 2.500-3.000 metros de profundidad, separados de acuíferos por capas de roca y cemento, y los permisos ambientales, aunque criticados, cumplen regulaciones provinciales. El impacto económico —divisas que superarán a la agroindustria para 2027, según proyecciones— pesa más para los argentinos que las demandas de elites extranjeras. La oposición, liderada por comunidades locales y ONG, ha logrado victorias menores, como el retiro de plantas de residuos, pero no ha frenado el avance del fracking.
Un futuro de liderazgo energético
Vaca Muerta está redefiniendo el destino de Argentina. Innovaciones como el Toyota Well de YPF, que reduce un 30% los tiempos de perforación, y la entrada de nuevos sets de fractura prometen mantener la curva ascendente. Con 30 empresas locales e internacionales invirtiendo, desde Chevron hasta TotalEnergies, y exportaciones creciendo hacia Brasil y Chile, Vaca Muerta es un faro de progreso en un país históricamente castigado por crisis.
Este récord de fracking no es solo un número: es la prueba de que la libertad de mercado, la inversión privada y la audacia tecnológica pueden transformar una nación. Mientras los críticos lloran por un ambientalismo utópico, Vaca Muerta ilumina el camino hacia la soberanía energética y la prosperidad.
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