El curro del pavimento: cómo roban con la obra pública en Vera
Un informe reveló diferencias millonarias con presupuestos de comunas vecinas y apunta a una gestión municipal sin transparencia.
La localidad de Vera, en el norte de la provincia de Santa Fe, fue centro de controversia por los millonarios costos que la Municipalidad pretende cobrar a los frentistas por obras de pavimentación. Según documentos oficiales y comparaciones con localidades vecinas, los valores fijados por la gestión de la intendenta Paula Mitre, que responde a Pullaro, se ubican muy por encima de los precios que se manejan en localidades vecinas por trabajos de idénticas características.
De acuerdo con el documento emitido por la Municipalidad, el costo por metro lineal de pavimento sobre la calle Hipólito Yrigoyen asciende a $552.187,85, lo que representa un total de $7.509.213,40 para un frentista con 10 metros de frente. En contraste, en la localidad de Malabrigo, un trabajo similar cuesta $1.889.448, mientras que en otra localidad del sur de Vera, el valor se reduce a $2.663.618,80 por el mismo tramo.
El arquitecto Néstor Martínez, quien además es candidato a concejal de Vera por La Libertad Avanza, aportó en diálogo con El Liberador una evaluación técnica alternativa que confirma estas diferencias. Martínez, con más de dos décadas de experiencia como técnico en comunas, elaboró un presupuesto propio utilizando los mismos recursos que las municipalidades: maquinaria comunal y hormigón licitado. Su cálculo arroja un costo de $3.047.165,70 por cada 10 metros de frente pavimentado, menos de la mitad de lo que pretende cobrar la gestión actual de Vera.
“El problema no es técnico, es político”, afirmó Martínez. “Estas cifras infladas responden a un mecanismo de recaudación que beneficia a la estructura de poder, no a los vecinos. No hay empresas intermediarias, no hay gastos extraordinarios: sólo un manejo opaco de los recursos públicos”.
Ante la presión pública y tras difundirse la denuncia por redes sociales, la Municipalidad redujo el monto original de $7.5 millones a $5.5 millones por frentista, lo que refuerza las sospechas sobre la arbitrariedad de los costos. “Esa baja de $2 millones fue una respuesta directa a nuestras denuncias. Si había margen para bajarlo, es porque el número original estaba sobredimensionado”, recalcó el candidato.
La financiación de estas obras, según explicó Martínez, proviene en muchos casos de programas provinciales como el POU (Programa de Obra Urbana) o el Programa Brigadier, que otorgan subsidios a los municipios. En ese marco, cobrarle al frentista bajo el concepto de “contribución por mejoras” se vuelve cuestionable, sobre todo cuando los fondos ya fueron transferidos por el Estado provincial.
Además del pavimento, se señaló la falta de transparencia en otras obras realizadas en Vera. “No se conocen los presupuestos de trabajos como la iluminación urbana o la remodelación del Teatro Español realizada recientemente. Sólo accedimos al del pavimento porque debían entregarlo a los vecinos. Sino tampoco lo hubiesen publicado”, amplió Martínez.
Por último y a modo de diagnóstico, Vera se encuentra en el puesto 48 de 51 municipios santafesinos en el índice provincial de calidad de vida, lo que contradice el discurso oficial que afirma que la ciudad “está bien”. La distancia entre los recursos disponibles y los resultados visibles despierta serios interrogantes sobre la eficiencia y honestidad en el uso de fondos públicos de la gestión municipal actual.
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