Histórico giro libertario: Caputo anuncia libre uso de dólares para comprar sin controles ni permisos
El ministro de Economía, Luis Caputo, marcó un antes y un después al anunciar una desregulación que permitirá a los argentinos comprar bienes en dólares sin restricciones ni tener que justificar de dónde salió la plata. “La idea es que compres lo que quieras y nadie te pida cuentas”, aseguró Caputo, según Ámbito. Esta medida, que entrará en vigencia en las próximas semanas, saca al Estado del medio y le da libertad total a los ciudadanos para usar sus dólares. Es un paso clave para reactivar la economía y un guiño a los principios libertarios de Javier Milei: menos trabas, más libertad.
Libertad para usar tus dólares
La desregulación permite usar dólares para comprar heladeras, autos, motos, casas o cualquier bien sin que ARCA o la Unidad de Información Financiera (UIF) pidan explicaciones. Si tenés billetes verdes guardados y querés una camioneta, un departamento o una tele, ahora lo hacés sin que el Estado te ponga palos en la rueda. Esto inyecta los dólares que están “bajo el colchón” —estimados en 200.000 a 400.000 millones— directo a la economía real, impulsando el consumo y la inversión.
El enfoque es puro ideario libertario: el Estado no tiene por qué controlarte ni decirte cómo usar tu plata. “Queremos que la gente use sus dólares, porque eso reactiva la economía, genera ingresos y nos permite bajar impuestos”, dijo Caputo. Con una economía creciendo al 6% anual, según el Ministerio de Economía, esta medida llega en el momento justo para que los argentinos tomen las riendas sin burocracia.
Sector |
Impacto esperado |
|---|---|
Inmobiliario |
Explosión en la compra de casas y terrenos, desde CABA hasta el interior. |
Automotriz |
Más ventas de autos y camionetas, sin líos por controles cambiarios. |
Electrodomésticos |
Comercios vendiendo a full, con precios en dólares y sin miedo a inspecciones. |
Inversiones |
Crecimiento en activos financieros, como bonos o fondos, con dólares circulando. |
Un empujón a la economía real
La desregulación llega en un contexto de recuperación económica prometedor. Según datos oficiales, los salarios reales subieron casi un 15%, 10 millones de personas salieron de la pobreza y las exportaciones están en alza. Para sostener este crecimiento, es clave que los dólares que los argentinos tienen guardados entren al circuito formal. Caputo lo entendió y actuó: “La idea es comprar lo que quieras y que nadie te pida explicaciones”, repitió, dejando claro que la libertad es el camino.
En el sector inmobiliario, los desarrolladores anticipan un boom en la venta de propiedades en dólares, reviviendo un mercado frenado por años. En el automotriz, las concesionarias se preparan para un aumento en la demanda de camionetas y autos importados. Los comercios de electrodomésticos esperan liquidar stock y atraer clientes con precios en dólares. Hasta las inversiones financieras, como bonos o fondos, podrían crecer con más divisas circulando.
La medida complementa el blanqueo de capitales de 2024, que con alícuotas bajas (5% hasta septiembre, 10% hasta diciembre, 15% hasta marzo de 2025) incentivó a muchos a regularizar fondos. Ahora, con la libertad de usar dólares sin controles, los ciudadanos tienen el poder: pueden consumir e invertir sin pedirle permiso a nadie. Es un mensaje claro para una Argentina harta de cepos y regulaciones.
Un hito para la libertad
La desregulación es un avance monumental hacia una economía donde el Estado no te vigile ni te diga qué hacer con tu plata. “Polémica va a generar siempre porque del otro lado tenés gente que quiere que al país le vaya mal”, dijo Caputo, apuntando a los defensores del control estatal. Pero la libertad siempre se abre paso, y esta medida es prueba de ello.
Empodera al ciudadano común, que ahora puede comprar lo que necesita sin rendir cuentas. Es un triunfo del ideario libertario de Milei, que desde el arranque prometió achicar el Estado y devolverle la libertad a la gente. Con la economía creciendo y los dólares listos para circular, el futuro está en manos de los argentinos.
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